Finalizada su construcción a finales de 1962, y con la apertura de los primeros locales de ambiente homosexual de España en el Pasaje Begoña, aquel lugar se convirtió pronto en un espacio de libertad e igualdad, único en aquella época de represión franquista. Allí acudían turistas de todo el mundo para disfrutar de las últimas tendencias en música, baile o moda, en un ambiente liberal, desenfadado y de vanguardia, pero también para ser ellos mismos y vivir sin miedo, con independencia de su orientación afectivo-sexual.
En la zona de Begoña, que se extendía a otras calles aledañas al pasaje, llegaron a existir más de 50 locales, entre ellos, el célebre The Blue Note, Bar Gogó, La Sirena, La Boquilla, sala Don Quijote, sala Le Fiacre, Bar Eva, La Cueva de Aladino y El Tony´s Bar.
Su gran popularidad atrajo a celebridades de todo el mundo, como John Lennon y el mánager de The Beatles, Brian Epstein; Pia Beck, cantante y pianista de jazz; actrices y vedettes internacionales como Luciana Paluzzi, Coccinelle, Amanda Lear o Grace Jones; el actor Helmut Berger; y muchas celebridades españolas como Sara Montiel, Massiel, y José Antonio Nielfa, La Otxoa, cantante y transformista.
Testigos de aquella época dorada afirman que no existía en el mundo un lugar tan maravilloso y diverso como el Pasaje Begoña de Torremolinos.